Niño, deja ya de joder con la pelota… en el Casco Viejo

Uxue Itoiz Mariñelarena, Rolan Garcés, Gabi Berasategui y demás madres y padres de los niños del balón Jueves, 23 de Noviembre de 2017

Este lunes 20 de noviembre se celebró el Día Internacional de los Derechos de los Niños, cuya convención de la ONU reconoce en su artículo 31 el derecho del niño “al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad”, entre las que destaca esa secular costumbre de jugar a la pelota en la plaza a la salida del cole. Pues bien, no pudo elegir mejor día la Policía Municipal para prohibírselo a nuestros hijos en la plaza de San Francisco.

A la salida de la escuela pública del Casco Viejo, los niños estaban jugando con la pelota en la plaza, como es habitual. Unos al fútbol, otros al bote-bote y otros, simplemente a pasarse la pelota. La edad de los fornidos jugadores rondaba entre los 5 y 8 años, porque a partir de esa edad la plaza se les queda ya pequeña para los partidillos. Y precisamente ese día, un policía municipal fue pasando entre todos los pequeños instándoles a que dejasen de jugar con la pelota porque debe de estar prohibido en las plazas públicas, según una vieja ordenanza municipal.

Los niños recogieron el balón y se quedaron sentados en un banco preguntándose a dónde podían ir a jugar. ¿La respuesta? A ningún sitio del Casco Viejo. No puede ser que, a la salida del colegio, los niños no puedan jugar a cosas niños. Ya saben, esas cosas tan mundanas como correr, andar en patinete, jugar al bote-bote, tirar chapas o pasarse el balón. A todos esos juegos que marcan tu infancia y hacen amigos. Y las plazas, claro, a veces tienen niños. Aunque en San Francisco apenas durante dos horas a la salida del colegio, hasta las 18.30 horas. Luego, no se apuren, volvemos a dejar la plaza tranquila, sin niños ni pelotas.

¿Hay voluntad de solucionar esta prohibición? Se podría abrir el patio de las Teresianas ese par de horas o habilitar para uso público la belena de la calle Eslava, otro espacio actualmente cerrado. En otras ciudades se habilitan áreas valladas para jugar al balón en un horario concreto, de modo que una zona de la plaza queda cerrada al paso. No sé si es viable en San Francisco, aunque meter a los niños en jaulas tampoco sea la mejor opción. También hay una dotación deportiva municipal en el parque fluvial, junto al ascensor, que usa el centro de Dominicas y que podría compartirse. En definitiva, hay varias opciones y los txikis de San Francisco merecen una respuesta.

¿Debemos resignarnos a seguir esperando una dotación deportiva para el Casco Viejo? ¿O mejor nos vamos todos a vivir a otro barrio bien dotado de instalaciones? ¿O sencillamente nos llevamos a nuestros hijos a casa a ver la tele? Los vecinos del Casco Viejo queremos un lugar donde nuestros hijos puedan disfrutar a la salida del colegio de un juego activo y al aire libre para que crezcan sanos y felices, socializándose, cooperando entre ellos o inventando juegos. Y un lugar donde los paseantes puedan convivir con los niños, con sus carreras, sus gritos, su pelota… y alegría en la plaza.

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