El Casco Viejo levanta la voz

M. Salvo 21 de Octubre de 2018

Alde Zaharra pierde salud, o eso opinan sus vecinos, quienes denuncian que, en favor del ‘boom’ hostelero y turístico, el Casco se ha convertido en un barrio incómodo para vivir. El viernes y sábado, AZ organiza unas jornadas para debatirlo

Ha perdido, según denuncian sus residentes, un 10,9% de población desde 2006 (entonces tenía cerca de 12.500 habitantes, y en enero de este año apenas superó los 11.000);los alquileres de los pisos suben a precios inasumibles;las actividades hosteleras coparon (con la apertura de la veda en 2006) la mayoría de las bajeras vacías;y hoy, además, les sobrevuela la amenaza de la turistificación, que ya ha comenzado a manifestarse en inmuebles enteros convertidos en apartamentos turísticos, y en un futuro proyecto de hostel que quieren frenar. Son los vecinos del Casco Viejo agrupados en el proyecto AZ Ekimena, que esta semana analizarán el futuro de su barrio en unas jornadas abiertas a toda la ciudadanía en las Escuelas San Francisco.

El proyecto AZ agrupa a colectivos del Casco Viejo, desde Auzoenea, Piparrika, Plazara! Aldezar, Pisuteka o el mismo gaztetxe, “con la idea de trabajar de forma colaborativa hacia un barrio más habitable”, explica Toni Iragi, uno de sus portavoces, quien añade que “lo que hace AZ es facilitar la estructura y la participación vecinal para dar respuesta a distintas demandas del barrio”. Y este año, y ya van tres, van a dar a conocer sus propuestas en un encuentro vecinal.

Momento delicado
Lo viejo lleva años perdiendo población

Este año, además, es diferente, es el momento de movilizarse, dicen. “Estamos en un momento crucial, porque detectamos que, de alguna manera, el Casco Viejo está perdiendo salud. Y no es algo que nos inventemos, sino que ahí están los datos”, explica Iragi. Es el barrio que “peor evolución demográfica ha tenido de Iruña. Ha perdido un 10,9% de población desde 2006, y también es muy preocupante que en el último año ha caído un 10,1% el segmento de menores de 5 años”, además de que “la población inmigrante de Alde Zaharra ha descendido un 41,5% desde 2006”. Desde entonces se está percibiendo que lo que era “un barrio habitable y saludable está perdiendo esa salud y la gente se está marchando”, incluso la población inmigrante.

Por eso, resaltan que “en este momento, hay decisiones importantes que tomar”. La principal, dar luz verde de forma definitiva (en primavera se aprobó inicialmente) la normativa municipal que regula los apartamentos turísticos. Porque la gentrificación o turistificación del Casco Viejo preocupa, y mucho, a los residentes, y es, a su juicio, uno de los problemas de origen: “No hay un descenso en la población porque sí. Aquí se había diseñado un modelo de barrio que ponía por delante los intereses privados, antes que los intereses vecinales”, dice Toni Iragi. Daniel Beaumont, del colectivo Piparrika, da un ejemplo bastante clarificador: “Vecinos que estaban de alquiler en un piso de la calle San Francisco, a los que les han subido de 350 euros a 800 euros. Eso está pasando en estos días”. ¿A qué se debe? Toni opina que el tema de los pisos turísticos, ha supuesto que en los últimos años se haya registrado “un 17% de subida del precio de alquiler”, porque cuando se renuevan los contratos los propietarios aprovechan para subir. Kristina Esteban, de AZ, añade que “se ha revalorizado mucho lo viejo, sí, pero no para los vecinos, sino para la actividad hostelera y turística”.

Gentrificación
Que se declare el barrio zona saturada de oferta turística

La turistificación. El Casco Viejo de Pamplona no llega a los límites de Donostia o de Barcelona, pero puede estar en camino. Toni Iragi da las cifras: “El Casco Viejo ofrece 245 alojamientos turísticos con 1.168 plazas, lo que supone 1 cama por cada 5,4 habitantes, mientras que en Iruña la proporción es de una cama por 38,4 habitantes. Y llevamos mucho tiempo denunciando este tema, por lo que supone de subida del precio de alquiler”. Detectaron el problema y hablaron “con los grupos municipales” y “sí que se hizo -como recuerdan- una moratoria y una nueva propuesta de normativa que regula la actividad hotelera en el Casco Viejo y también ordena los apartamentos turísticos”. Limitando la implantación de pisos turísticos a primeras plantas y marcando distancias entre la oferta hotelera, “lo que no permitía la construcción del macrohostel de Unzu”, un proyecto al que desde el vecindario se oponen porque “será la gota que colme el vaso”. Kristina Esteban añade que “la saturación de pisos turísticos está haciendo que las calles se ocupen por gente que viene simplemente al turismo y a nosotros nos están dejando un barrio sin calles”. Porque, como indica Iragi, “este desarrollo va unido a modelos de negocio como la hostelería (que ha dejado calles saturadas de bares), el ruido y la suciedad”.

“Sí que vimos con buenos ojos la nueva normativa, porque había que parar este proceso. Y, o lo revertimos, y para eso hacen falta políticas valientes, o vamos por el camino de Donostia o Barcelona”. La normativa se aprobó inicialmente y se abrió un plazo de alegaciones, pero el tema está parado, lo que les hace sospechar. “Se hizo un proceso participativo, y desde AZ se apostó por declarar el Casco Viejo como zona saturada de pisos turísticos y oferta hotelera, y lo presentamos como alegación”. Fue en mayo, y, desde entonces, “el Ayuntamiento ha suspendido tres veces la reunión con nosotros”, dice Iragi. Kristina Esteban añade que “sospechamos que si no se aprueba esta normativa, en el Casco viejo seguirá habiendo vía libre para montar lo que se quiera, el hostel de Unzu incluido”. Y no es que estén, según dicen, en contra de un albergue, pero “sí de 277 camas, porque es una auténtica barbaridad, en medio de un Casco Viejo en proceso de gentrificación”, cuando “ahora lo que se necesita, precisamente, son medidas para parar eso. Entendemos que sea un barrio turístico, de ocio y oficinas. Eso nos gusta, pero siempre buscando un equilibrio, sin masificar”.

Vivienda y espacios
Pisuteka, una bolsa de alquileres asequibles, y la plaza Santa Ana

En las jornadas, se debatirá el proyecto Pisuteka, una iniciativa vecinal cuyo objetivo es “la denuncia de los precios y la especulación”, y, además, “poner en red a personas que quieran alquilar sus casas con demandantes, pero con precios más bajos”. Al propietario se le busca inquilino, pero además “se le garantiza que el piso se le va a cuidar”. Pisuteka está echando a andar, pero tienen bastantes propuestas: “Vivir con gente mayor, de forma solidaria, por ejemplo”. Y otra iniciativa, la que quieren desarrollar para revitalizar la plaza de Santa Ana. “Sería un buen espacio, para sacar hacia otros polos la actividad concentrada”, en zonas como Navarrería, por ejemplo, y apostar “por un cambio de modelo de ocio”.

Autogestión
Activar Plazara!, ahora en obras, e intermediar con el gaztetxe

AZ también quiere reactivar al movimiento vecinal en torno a Plazara!, ejemplo de edificio municipal cedido a la autogestión vecinal. “Creemos que ha sido un proceso participativo demasiado largo y ha habido un poco de desinfle”, dicen y añaden que “estas jornadas lo que va a servir es para reenganchar al personal”. Ahora se han pasado a Apesteguía, mientras estén las obras (acabarán en primavera), pero Plazara! consideran que es una oportunidad “para que el barrio se active”. Y respecto a otro local autogestionado, el gaztetxe, el colectivo AZ recuerda que “se apostó por un gaztetxe en el barrio, por ser un lugar fundamental para el ocio juvenil”, y “por una salida dialogada”, por lo que “nos ofrecimos como intermediarios y grupo facilitador”. Según dicen, llevan dos meses trabajando con EH Bildu y el gaztetxe, valorando también otras ubicaciones (además del Oscus) , y “no hay nada cerrado”.

JORNADAS, LOS DÍAS 26 Y 27
“QUE NO NOS ECHEN DEL BARRIO”

En San Francisco. Organizado por AZ Ekimena, este viernes y sábado, 26 y 27 de octubre, se celebrará en las escuelas de San Francisco, el encuentro vecinal sobre el Casco Viejo. El viernes, entre las 18.00 y las 20.00 horas, se presentarán los proyectos vecinales en curso, y se realizará un diagnóstico sobre la “delicada”, según dicen, situación del barrio, mientras que el sábado, de 10.00 a 13.30 horas, se desarrollarán las distintas sesiones de trabajo, sobre vivienda, la nueva plaza de Santa Ana, Plazara!, los alojamientos turísticos o el gaztetxe de Marqués de Rozalejo. Desde AZ invitan a todas las personas interesadas, nuevos vecinos también, a participar en las jornadas para “luchar por el barrio que queremos”.

LAS CIFRAS DEL CASCO

11% PÉRDIDA DE VECINOS

Desde 2006, “año de la apertura de la veda hostelera”, han calculado que la población del Casco Viejo de Pamplona ha bajado un 10,9%. En 1975 había 16.500 empadronados, y hoy son unos 11.000.

1 PLAZA TURÍSTICA POR 5,4 HAB.

En el Casco Viejo hay una cama o plaza turística por cada 5,4 habitantes, mientras que la proporción en el resto de la ciudad es de 1 plaza por cada 38,4 hab.

17% SUBEN LOS ALQUILERES

AZ Ekimena indica que la proliferación de la oferta turística incide en el precio de alquiler, que ha subido en torno al 17%. Es el barrio con menos oferta.

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