Vecinos y comerciantes de la Mañueta se organizan para revitalizar la mítica calle y la plaza de los Burgos

Ana Ibarra / Patxi Cascante – 22 de Junio de 2017

Proponen ascensor o escaleras mecánicas, promocionar turísticamente su historia y dinamizar la plaza

Pamplona – Es una de las calles con más solera del Casco Viejo de Pamplona y, sin embargo, de las menos transitadas por visitantes y turistas. Una callejuela pintoresca conocida por la presencia del mercado municipal de Santo Domingo y una docena de comercios tradicionales y costumbristas como la vieja alpargatería o la churrería. Fue la casa natal del guitarrista Sabicas, en los años treinta y cuarenta contó con un exitoso prostíbulo y albergó también un refugio antiáereo durante la Guerra Civil, recuerda Mebele Goya, de la asociación de vecinos del Casco Viejo. La calle tiene historia, tiene encanto, “tiene mucho peso en la ciudad”, y está pegada a tres espacios emblemáticos del centro como son la plaza consistorial, la calle Santo Domingo y Mercaderes o hitos como el Archivo General de Navarra. “En realidad el recorrido del encierro se lo lleva todo aunque estemos muy próximos. No estamos en las guías turísticas, los turistas no la visitan, y mucha gente cree que es una calle sin salida”, abundan. La petición a Turismo para poner en valor esta calle dentro de los recorridos del Casco Viejo ya se ha formalizado.

En realidad, vecinos, hosteleros y comerciantes tienen tres proyectos para revitalizar tanto la calle como la plaza de los Burgos para lo que han pedido la implicación del Ayuntamiento de Pamplona. Llevan más de dos meses trabajando aunque algunas de las propuestas no son nuevas. En primer lugar, reclaman un plan de accesibilidad que permita conectar la calle Mañueta con la plaza de los Burgos y ésta con la plaza consistorial bien mediante escaleras mecánicas o a través de un pequeño ascensor. Las actuales escalinatas son demasiado grandes lo que limitan la accesibilidad de personas mayores. Además, muchas personas utilizan la entrada al mercado por la puerta de Santiago para acceder a la calle pero ocurre que el mercado se cierra a las dos de la tarde. Tampoco el transporte comarcal está bien conectado. “Estas escaleras suponen una barrera importante en el centro de la ciudad y suponen un obstáculo importante para entrar al propio mercado”, asegura Susana Frommknecht Lizarraga, gerente del Mercado de Santo Domingo. “Hay ejemplos innovadores e interesantes en ciudades modélicas como es Vitoria”, destaca Mabele.

La plaza de los Burgos es otro espacio apartado. Se trata de un espacio demandado para llevar a cabo actividades infantiles al contar con un “anfiteatro natural” en la escalinata que da a la trasera de los locales de Unzu, destaca desde el Zentral Alonso Remedios. Limpiar toda la ingente estructura de piedra, poner en funcionamiento las fuentes y renovar el mobiliario urbano son la principales demandas para una plaza histórica, además de apoyar su dinamización como espacio de socialización. “Es un espacio muy céntrico para que el barrio pueda llevar a cabo actividades, incluso en Sanfermines se encuentra desaprovechado”, indica Mabele. “En su momento se celebró el Jazzfermín que tuvo mucho éxito, pero desde que estamos nosotros se trasladó a Sarasate y luego a Compañía. Hace dos años pedimos licencia para organizar eventos desde el Zentral y el año pasado se preparó un programa con conciertos y actividades para los niños”, explica Alonso, que añade que cuando actúan colectivos como recientemente Duguna o La Pamplonesa retiran las mesas y sillas. “Nosotros creemos que hay que darle lustro a la plaza. Respetamos que es una espacio público, pagamos mucho por mantener abierta la terraza (con un plús en Sanfermín) pero vemos que hay que darle vida al conjunto de la plaza que está denostada y sucia”, apostilló. “Sólo en las escaleras caben 250 personas, es un espacio muy interesante para organizar eventos”, subraya Susana. “Y para los más pequeños sería interesante contar con unos columpios”, precisa Mabele.

En relación al proyecto de recuperación histórica, Mabele reconoce que los vecinos han estado investigando los hitos más importantes que acontecieron en la calle a principios de siglo y también se han documentado de dos libros de la churrera Paulina Fernández y del escritor Miguel Sánchez Ostiz.

“Hemos hecho un trabajo de investigación interesante, sabemos por ejemplo que Sabicas fue republicano y por eso lo abandonaron en el exilio”, remarca. Para octubre se quiere contar con una calle temática lo que se plasmará, si se atiende la propuesta presentada al Consistorio, en placas y viñetas que expongan la historia de la calle en locales y portales más representativos. En la calle Mañueta viven muchas personas en alquiler ya que buena parte de las viviendas pertenecen a personas mayores que salieron del barrio en su momento. Buena parte de los edificios han sido objeto de proyectos de rehabilitación interesantes y con este nuevo empuje vecinal se quiere atraer más vecindario.

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