El Ayuntamiento de Pamplona identifica 227 apartamentos turísticos ilegales con 790 plazas
D.N. – Miércoles, 10 de Enero de 2018
Propone regular la figura del apartamento turístico y modificar el PEPRI del Casco Viejo para ordenar esos usos en el centro – Se equipararían al resto de alojamientos, se instalarían en primera planta y se fijarían distancias mínimas entre edificios con uso exclusivamente turístico
El área de Ciudad Habitable del Ayuntamiento de Pamplona ha presentado hoy ante el Consejo de la Gerencia de Urbanismo una propuesta de regulación de la figura del apartamento turístico y la ordenación de los espacios dedicados a esos usos en el centro de la ciudad.
La propuesta se sustenta en tres pilares: por una parte, la inclusión de esta tipología de alojamientos en el Plan General dentro del epígrafe de “uso residencial eventual” (junto a hostales, hoteles o pensiones);por otra parte, la homologación de los criterios de concesión de la licencia para toda la ciudad (se podrán instalar solo en primeras plantas);y, finalmente, la ordenación en el PEPRI del Casco Viejo, a través de un sistema de distancias entre los edificios destinados íntegramente a alojamiento turístico.
La propuesta viene inspirada en la premisa principal del Plan Estratégico de Turismo de Pamplona 2017-2019, que a la hora de diseñar las políticas públicas en materia turística defiende la necesidad de “garantizar la sostenibilidad tanto desde un punto de vista ambiental, como económico y social para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de la comunidad anfitriona (vecindario)”.
Asimismo, esta iniciativa se sostiene en los datos de proliferación de este tipo de alojamientos que indican que solo en cuatro meses, los que van de julio a noviembre de 2017, el número de apartamentos turísticos reglados en Pamplona se ha incrementado en un 50%, pasando de 99 a 149, La mayoría de ellos localizados en el Casco Viejo. El concejal delegado de Ciudad Habitable y Vivienda, Joxe Abaurrea, y la jefa del Servicio de Turismo del Ayuntamiento de Pamplona, María Bezunartea, han presentado públicamente esta propuesta de ordenación explicando que el Ayuntamiento quiere actuar normativamente antes de que se generen situaciones irreversibles o de difícil solución por la rapidez con la que se están extendiendo este tipo de alojamientos. Ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia, San Sebastián o Sevilla han aprobado recientemente o tienen en estudio regulaciones específicas similares a la presentada hoy y que buscan la regulación del sector, la prevención de posibles problemas de saturación y la planificación de políticas municipales a futuro.
El Casco Viejo oferta 165,6 plazas turísticas por cada 1.000 habitantes
Los datos de diferentes análisis y estudios señalan la creciente tendencia a la implantación de alojamientos turísticos en Pamplona y, en concreto en el Casco Antiguo, sobre todo de los llamados apartamentos turísticos. Un hecho que puede implicar la ruptura del “razonable equilibrio” que debe tener el barrio. En noviembre del pasado año y según el estudio realizado para el Ayuntamiento por la consultora Meridiano Zero, Pamplona contabilizaba 149 apartamentos turísticos reglados, con 939 plazas ofertadas. Tan solo cuatro meses antes, en julio, y según un estudio de la misma consultora encargado por el Gobierno de Navarra, se contabilizaban 99 con 636 plazas, el 44% de ellos en la zona histórica. Es decir, en ese tiempo se regularon 50 de estos establecimientos (una subida del 50%) con capacidad para 303 personas y la mayoría de ellos localizados en el Casco Viejo.
Pero es que además el estudio encargado por el Ayuntamiento identifica otros 227 apartamentos turísticos ilegales que actúan en Pamplona con 790 plazas en total. El 34% de ellos, que representan el 41,6% de las plazas no regladas, se ubican también en el Casco Antiguo de la ciudad.
Como consecuencia de todo esto el estudio explica que mientras el 77,5% del total de residentes en Pamplona no cuenta con ninguna plaza de alojamiento turístico reglado a 100 metros o menos de su vivienda, esa situación solo se da en el 0,5% de la población que reside en el Casco Antiguo (la que vive en la zona del Caballo Blanco). Por el contrario, el 45,5% de los residentes del Casco Antiguo tienen entre 100 y más de 400 plazas de alojamiento turístico en un radio de 100 metros desde el portal de su casa.
En Pamplona aún no existe un problema respecto a estos ratios en la zona histórica de la ciudad (la relación es de 165,6 plazas de alojamientos turísticos por cada 1.000 residentes frente a, por ejemplo, las 530 que soporta el barrio gótico de Barcelona), se hace necesario acometer una regulación que garantice la sostenibilidad del barrio y que evite que lleguen a crearse zonas de saturación. “Hablamos de una propuesta técnica elaborada por el personal técnico del área y que servirá como base del debate social y político que se abre a partir de ahora”, ha explicado Joxe Abaurrea.
Modificaciones del Plan General y del PEPRI del Casco Antiguo
Según la propuesta presentada por el personal técnico de Urbanismo del área de Ciudad Habitable y Vivienda, para ordenar el sector son necesarios cambios en dos documentos básicos que sustentan la regulación de la ciudad: el Plan General Municipal de Pamplona y el PEPRI del Casco Viejo. Respecto al Plan General se propone incluir los apartamentos turísticos (actualmente este tipo de locales no están definidos en el planeamiento municipal) dentro de la categoría de “uso eventual residencial”, categoría que engloba a todos los locales que ofertan alojamiento turístico, desde hoteles a pensiones, pasando por albergues, hostales… Se especifica, asimismo, que este tipo de locales se podrán ubicar en planta baja y en primera planta salvo en la zona centro (Casco Viejo y ensanches), donde se ubicarían exclusivamente en la primera planta de los edificios (para minimizar las afecciones que el trasiego de personas ocasionan al resto del vecindario). Sí se contempla la posibilidad de alquilar habitaciones (que no el piso entero) como alojamiento eventual en viviendas a otras alturas siempre y cuando éstas fueran la residencia habitual de los ofertantes. Finalmente, la propuesta de modificación del Plan General se completa con la previsión de que los pisos turísticos no reglados localizados actualmente en plantas superiores a la primera y que estén inscritos en el registro del Gobierno de Navarra (227), tendrían un plazo de 6 meses para regularizar su situación una vez entrara en vigor la nueva normativa.
En cuanto a la propuesta de cambios en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del Casco Antiguo, la más importante se refiere a los edificios que se vayan a dedicar exclusivamente a uso turístico. Para esos casos y con el fin de evitar zonas de saturación, se propone que el Ayuntamiento de Pamplona regule la concesión de licencias según un sistema de distancias. Como norma general, la distancia entre edificios se calculará multiplicando por 6 la medida correspondiente a la fachada que tenga contacto con la calle (por ejemplo, un edificio con fachada de 7 metros deberá estar, como mínimo, a 42 metros de otro edificio que ya se dedique exclusivamente a alojamientos). Cuando la parcela que se pretenda usar esté en esquina o dé a más de una calle, el promotor podrá optar por obtener la distancia mínima como resultado de dividir la cifra correspondiente a la superficie de la parcela entre 4 (por ejemplo, si la parcela tiene 200 metros cuadrados de superficie, la distancia será de 50 metros). Cuando el establecimiento pretenda asentarse sobre varias parcelas, las reglas se aplicarán considerando la suma de todas ellas como una única parcela. Finalmente, y en cualquier caso, la distancia mínima que se establece entre estos edificios será de 36 metros.
Tramitación y proceso participativo con agentes del sector
Esta propuesta de ordenación se ha dado a conocer hoy en el Consejo de Gerencia de Urbanismo. Se abre ahora el proceso de tramitación que tiene itinerarios diferentes para el Plan General Municipal de Pamplona y para el PEPRI del Casco Antiguo. La modificación del Plan General Municipal le corresponde, tanto inicial como definitivamente, al Pleno. Se prevé que su aprobación inicial se lleve a cabo en la sesión extraordinaria prevista para el 16 de enero o en el pleno ordinario del 1 de febrero. Después, se publicaría en el Boletín Oficial de Navarra y se abriría un plazo de un mes para la presentación de alegaciones.
En cuanto al PEPRI, el órgano competente para la aprobación inicial es la Junta de Gobierno y la aprobación definitiva debe correr a cargo del Pleno. La propuesta de modificación del PEPRI irá a Junta de Gobierno Local la próxima semana y, tras su publicación en el BON, se abrirá un plazo de un mes para la presentación de alegaciones.
De forma paralela a esa tramitación normativa de esta propuesta, para cuya aprobación definitiva no se ha puesto aún fecha, se realizará un proceso participativo con los agentes implicados, es decir, agentes económicos, políticos, sociales y vecinales. Se trata de que en ese proceso participativo se realicen las aportaciones que cada entidad vecinal o profesional considere oportunas para mejorar la propuesta avalada por los técnicos.