Apostemos por nuestro Casco Antiguo

Enrique Maya 24 de febrero de 2018

Los comerciantes del Casco Antiguo han dado por finalizada su campaña contra la amabilización, piden al consistorio un acercamiento para atender sus peticiones y mejorar la accesibilidad y garantizar la pervivencia de los comercios y critican con contundencia el clima de presión, acoso y amenazas que han sufrido.

«Yo tendría más cuidado, que tu escaparate no es blindado» o «si no quitas los carteles te vas a meter en un problema muy gordo», son amenazas intolerables, que nunca más pueden repetirse y que recuerdan tiempos que muchos creían olvidados.

Hasta ahora, los pamploneses siempre habían contado con su Ayuntamiento para hacer frente a este tipo de amenazas que son fascismo puro y duro. Extorsión, presión e intimidación utilizando el miedo que algunos provocan por la historia reciente de nuestra tierra frente a las que siempre había estado el Ayuntamiento liderando la respuesta cívica contra los acosadores. Pero esto ha cambiado con el gobierno de Bildu hasta culminar con una frase de Asirón que ocuparía una puesto de privilegio si existiera un concurso de disparates políticos al afirmar que si las supuestas amenazas no se denunciaban podían ser «mentirijilla».

Se me ocurren muchas cosas que decirle al Sr. Asirón pero simplemente le exijo que rectifique, que pida perdón y que se sitúe con las víctimas de esta campaña. Que no trivialice y que reconozca la gravedad de la situación. Sólo así, los comerciantes sentirán que están apoyados unánimemente por su Ayuntamiento frente a unas amenazas que no pueden repetirse. Es imprescindible que se les respete y escuche en sus reivindicaciones y que se siga trabajando para que el Casco mantenga, junto con el Ensanche, el prestigio de ser el área de mayor actividad económica de Navarra, en equilibrio con su función de barrio residencial.

El Casco Antiguo no es un barrio más de Pamplona. Es un lugar para vivir, por supuesto, y en eso se ha trabajado y mucho, apoyando la rehabilitación de viviendas, la construcción de otras nuevas, de nuevos equipamientos y de aparcamientos subterráneos. Pero también es el centro funcional de la ciudad, como lugar para el ocio, el comercio y el turismo y su espacio simbólico más significativo, lugar para la cultura y el conocimiento de la historia. Este es el modelo de Casco Antiguo que fue aprobado por una amplia mayoría política a través del Plan Municipal y de su propio Plan Especial. El problema lo ha creado la obsesión de este cuatripartito porque el casco sea un barrio más y no el Centro Histórico de Pamplona. Si hubiera sido un barrio más, si Pamplona no sintiera el casco como «el barrio de todos» no hubiera aceptado las inversiones multimillonarias de que ha sido objeto, muy superiores a las de los otros barrios.

Hace casi 40 años, con la llegada de la democracia y las elecciones municipales de 1979, y de acuerdo con las políticas europeas más avanzadas, se recuperó la ilusión por recuperar nuestro Casco Antiguo. Apenas tres años después ya estaban en marcha algunos estudios como el de la Manzana Piloto; en cinco años ya se había puesto en marcha la Oficina de Rehabilitación; en siete estaba disponible el PEPRI del Burgo de San Cernin y el Avance del resto del casco. Hace más de 20 años que llegó la entibadora, la galería de servicios y la reurbanización. Hace más de quince años se aprobó el nuevo Plan Especial que iba a determinar qué hacer en el futuro y con qué prioridades. La Sociedad Municipal PCH ha conseguido sacar adelante operaciones extremadamente complejas. Se han restaurado las murallas, el Archivo de Navarra, el Condestable, se han invertido decenas de millones de euros en rehabilitación de viviendas.

Por desgracia, la apuesta por el Casco Antiguo se ha paralizado con la llegada de un cuatripartito, presidido por Bildu, que sólo trabaja para prohibir cosas. ¿Cuál es su modelo? De momento no a las cafeterías y restaurantes, no a los hoteles, no a las franquicias, no al tráfico de acceso al casco, no a los aparcamientos subterráneos. No, no y no. ¿Cuándo llegarán las propuestas? Batasuna, Bildu ahora, se ha opuesto incluso llegando en ocasiones a la violencia, a todos los proyectos importantes para el Casco Antiguo de Pamplona. A los aparcamientos de Plaza Castillo, San Francisco y Rincón de la Aduana; a la urbanización del Paseo de Ronda; a la galería de servicios y a la entibadora; a la Biblioteca General de Navarra en las Escuelas de San Francisco, al Parque Aranzadi.. Incluso ahora que gobierna, Bildu quiere hacer callar a los que se oponen a su fallida amabilización. Se oponen a los que la critican en lugar de defenderlos de los ataques y amenazas que han sufrido. Por eso, son incapaces de impulsar ese proyecto de Casco Antiguo que la ciudad ha ido construyendo, y en su contra, durante décadas. Es responsabilidad de los que sí apostamos por él seguir trabajando para que no se pare definitivamente.

Enrique Maya Miranda es portavoz de UPN Ayuntamiento de Pamplona

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